viernes, 2 de octubre de 2009

XXXVII - Interludio: delitos menores.

Tormenta Abisal - Verano

- ¿Esto es un comunicador?
- Si, de la Legión

Los demonios derrotados yacen a nuestro alrededor, en charcos de sangre verde y burbujeante que Theron va recogiendo en sus viales, haciendo gala de una loable contención. No se ha arrojado a lamerla en el suelo, así que pese a ser un yonki sigue teniendo cierta clase. Me asomo al comunicador de la legión, con curiosidad. Estos trastos me impresionan.

- Holaaaaaaaaa, ¿hay alguien?
- Siempre hay alguien - su risilla se desliza con un tono húmedo y extraño.
- Bien, entonces verán esto - sonrío, mostrando el dedo corazón al aparato - Capullos
- Hazme sitio

Nos pasamos un rato haciendo el gilipollas con el trasto, insultando a los demonios y escupiendo sobre él. Después lo reviento con la maza. La tecnología no tiene nada que hacer contra el salvajismo bien dirigido, eso creo yo. Luego me siento sobre los restos de una ruina, mirando al brujo en su momento de recolección.

- De manera que ya no comes.

Está inclinado sobre el charco, recogiéndose el borde de la toga con una mano. El pelo le cae sobre la frente, y cuando se lo aparta, con los largos dedos revoloteando y el gesto airoso, casi rozando la feminidad, arrugo la nariz.

- Hace tiempo que no como. Creo que... bueno. No deben ir muy bien las cosas por ahí adentro.
- Ya veo. Habrá que echar un vistazo.

De nuevo la extraña risa, resbaladiza, y parpadea con cara de niño travieso.

- ¿Ahora quieres jugar a los médicos?
- ¿Contigo? No, muchas gracias. No soy un desviado.

Ahora es una carcajada auténtica, y se incorpora, guardando los viales en la faltriquera con una mirada chispeante.

- ¿Desviado?
- Sí, ya sabes. Invertido.
- ¿Invertido? - vuelve a reír, aunque yo estoy serio. No sé donde está el chiste, la verdad. - Joder, Ahti.
- ¿Qué?
- Tienes la cabeza cuadrada.

Se sienta a mi lado y saca los odres de agua. Theron es un buen compañero de armas, entre otras cosas, porque siempre, siempre, siempre tiene agua. Debo admitir que en más de una ocasión cometo el error de no tener en cuenta los suministros, pero teniendo a Theron, puedo permitírmelo. Si hay dos cosas que el brujo siempre tiene es agua y dinero. A mi no me importa poner todo lo demás, como la determinación o la voluntad imperiosa y demás atributos de riqueza espiritual, de modo que formamos buen equipo. A mi me parece justo, al menos.

- No tengo la cabeza cuadrada - replico, después de beber - yo soy muy tolerante con los maricas.
- Deberías abrir tu mente.
- Se empieza abriendo la mente, se acaba abriendo otras cosas.

Se ríe de nuevo. Esta conversación es un tanto incómoda para mí, y cierto brillo burlón en sus ojos me hace estrechar la mirada. Me quedo mirándole un instante, con una sospecha latiendo en mi interior. Responde arqueando la ceja, a la expectativa de que desvele mis pensamientos. Oh, joder. No sé si quiero saber la respuesta.

- Em... vale. Dime la verdad.
- ¿Qué?
- Tu eres un poco... desviado, ¿si o no?

Se me queda mirando con perplejidad y luego vuelve a reírse con toda su alma, de nuevo no entiendo el puto chiste.

- Coño, te lo estoy diciendo en serio.
- Que capullo eres, tío.
- Eso no es una respuesta. ¿Eres o no eres?
- ¿Y a ti que mas te da?
- ¡DIOSES! Lo sabía.

Nunca he tenido un amigo marica, pero claro, esto lo explica todo. Lo de las faldas, lo de la cinta horrorosa que lleva en la frente, que además es rosa, o a mi me lo parece. Me paso la mano por la cara, recordando cuántas veces nos hemos vendado, o nos hemos cambiado de ropa juntos. Afortunadamente, no recuerdo ninguna. ¿Me habrá mirado mientras meamos?

- Ahti, deja de ser tan capullo solo un momento, anda - sigue riendo, está claro que ha vislumbrado mis pensamientos, y lo que a mí me hace zozobrar a él le parece de lo más divertido. Cosa que me enerva, evidentemente. - no soy marica, pero si lo fuera, me daría igual.
- No eres marica... bien... tampoco pasa nada si lo eres. Es decir, no importa. Yo soy un tío tolerante.
- No lo soooy, pesado.
- Vale - le miro con suspicacia. No es marica - pero un poco invertido sí, ¿verdad?
- Me gusta la belleza, esté en el sexo que esté.
- Ahá... eres marica solo a ratos.

Se vuelve a reír y me da una colleja sin fuerza alguna mientras bebe agua, chasqueando la lengua después.

- Mira que eres complicado y cerrado de mollera. Me gustan las mujeres, y también algunos hombres. Es algo muy normal.
- Ya claro. Si tienes razón. Es muy normal.
- Ser invertido es divertido.

Le miro de reojo, con cierto temor, cosa que al parecer le provoca hilaridad. Si ya lo sabía yo. Las togas son de chicas, las armaduras son de chicos. Pero no, no pienses eso. En realidad...

- En realidad tu lo que eres es un vicioso.
- Eso es bastante acertado, sí. ¿Has saciado ya tu curiosidad respecto a mi vida privada?
- Más o menos.
- ¿Y ahora qué? ¿Vas a castigarme? - se está burlando de mi, pero me resbala.
- En mi mundo, ese tipo de cosas solo son delitos menores.
- Delitos menores, ya. - la voz escurridiza y jactanciosa. - Tu mundo es muy bizarro.
- No lo sabes tu bien.

Nos levantamos, desatando a los dracoleones de la columna en ruinas donde aguardaban y dirigiéndoles hacia el borde del abismo para montar. Las reservas del brujo están llenas y podemos regresar a Shattrath para encaminarnos nuevamente hacia la capilla.

- Solo una cosita más - añado, mientras salto sobre Fantomas, que gruñe estúpidamente. - Manténte alejado de mi culo si no quieres morir. Ese precinto es SAGRADO. ¿Entendido?

El cabrón se descojona. Se descojona durante todo el vuelo, mientras surcamos el cielo púrpura, un color muy de afeminados en mi modesta opinión, y atravesamos el territorio de los etéreos, quienes probablemente también sean afeminados, a juzgar por su nombre y por cómo se mueven. Dioses, están en todas partes. Me siento asediadio.

- Qué capullo eres, Ahti - repite, volando junto a mí.
Bah, que se ría. No me importa. Aunque sea de mí, es agradable escucharle reír de cuando en cuando.




Nota: ¡Tenía que ponerlo! Este rol fue demasiado desternillante como para no incluirlo en el blog, y tampoco viene mal algo de humor entre tanta batalla y combate. Recordad, ser invertido es divertido :P

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